Son la una de la mañana, me encuentro en el aeropuerto de Stansted, Londres. Únicamente con mi mochila de 50 litros de mochilero y mi Ipad. Por delante aun me quedan seis horas para coger mi vuelo, llevo cuatro ya recorridas. Me dirijo a Asturias, provincia de donde para pasar una semana de vacaciones con mi familia, amigos y a la vez tratar proyectos que surgen para el futuro. En definitiva, me toca ‘dormir’ en el aeropuerto.
Como persona que le encanta viajar, esta no es la primera vez que me quedo a trasnochar en un aeropuerto, aunque si soy primerizo en lo de escribir una entrada mientras pasa el tiempo. Todo esto viene de hará dos semanas, cuando me puse a buscar vuelos baratos que me llevasen a casa. Y si, sabía que tenia que esperar una buena tanda de horas, cuando hice click en el botón ‘Pagar’ en la web de la compañía aérea. Pero ya sabéis, esos momentos de: «na, son solo unas horinas de nada» o «me tumbo en un asiento y las duermo», a la hora de la verdad es una putada, porque ni una ni la otra.
Nada mas llegar, (tuve suerte) y conseguí un serie de asientos sin apoyabrazos que me permitiesen tumbarme plenamente. Pero eh, aun seguía pensando que podía dormir de carrerilla todas las horas, cuando a la hora después ya notaba ese malestar general que produce la incomodidad mientras me repetía una y otra vez… va Héctor, tu puedes son solo unas horinas… y de momento aquí sigo sin pegar ojo.
El aeropuerto, ese lugar que pasan miles de personas al día en una ciudad con tanto flujo de personas como es Londres. Un lugar donde cualquier puesto de trabajo es importante para el funcionamiento perfecto también destaca por la variedad de personas que pasan día tras día.
Y ahí es donde me gustaría entrar en acción, del tiempo que llevo he podido fijarme en muchos tipos de persona, antes de seguir me gustaría dar por hecho aunque no creo que haga falta que el respeto es primordial e indiscutible siempre. Por ello decir que cualquier cosa que vaya comentando en este Blog siempre se hará con el máximo respeto. Dicho esto sigo por donde iba,diciendo lo que uno puede aprender aquí en un rato!
En mi caso de primeras me he encontrado a la persona que da el cante con sus maletas súper gigantes en el que si se ponen caben tres personas esta pertenece a Level 1,muy comunes en el mundo entero, lo mas probable es que esa ropa solo sea para el pasar unos cuatro día. Los ejecutivos, siempre tan discretos con su último smartphone y traje de Armani, que no os engañen las pintas, al final son comercialillos mil euristas. Siguiendo con el Level 1, está el matrimonio mayor super encantador con una sonrisa de oreja a oreja que espera placenteramente su vuelo, ese vuelo que les llevará a un lugar de sol y playa en el que los cubatas corren a cuenta y las rondas suben como la espuma de la cerveza.
Entrando en Level 2, nos encontramos al de siempre, a ese niñ@ ( por lo normal suele ser niño..) que se ubica en un sitio incapaz de ubicar en el aeropuerto pero si que te deja ese buen sonido logrando perforar el tímpano. Si, ese fastidioso niño, por no llamarle el tocapelotas de turno, que consigue agonizarte el poco tiempo que tienes libre de ruidos. Todo sea por darle un chupo y rezar que se calle…
En el puesto dos de la lista es para…. nuestra queridísima pareja de adolescentes que se sienta enfrente tuyo y no paran de darse el lote, me alegro por ellos pero pobre chavalina la japonesa. Asfixiada quedó la pobre.. siempre se agradecerá tener a un mujer bonita delante que al típico come basura llamada Mcranada.
Para finalizar me gustaría contar que es el Level 3, de hecho estoy viviéndolo de primera mano ahora ya que estoy continuando la entrada desde el avión.
Una vez que subes al avión esperas que te toque solo.. cosa que es difícil ya .. pero uno al menos tiene esperanza. Al menos uno espera que no le toque el pesado de turno, el famoso crío que decíamos antes con el papá y la mamá o una clase entera de críos que viajan por primera vez de estudios. Podría seguir diciendo mas pero creo que la idea está pillada.
Hoy a tocado la jauría de niños adolescentes. Desde el primer minuto uno se puedo hacer la idea de lo que hay. Sinceramente les comprendo. A mi me ha tocado y se que revuelo se forma por salir ya de clase durante unos días sin padres. Me hace gracia sobretodo los típicos comentarios: ‘¿Donde te sientas?’, ‘¿a que nos la pegamos?.. o una del estilo de: ‘¿Como saben los pilotos ir a otro aeropuerto por el aire?…
Preguntas como estas te hacen pensar pero sobretodo entretenerte durante unos minutos de tu vida provocando risas internas y a la vez algo de nostalgia, porque si, todos hemos sido jóvenes adolescentes aunque no todos hayamos pasado por aguantar al chaval de turno que te impide estar tranquilo en el avión mientras el se pega una terrible cabezada con sus brutales ronquidos.
Después de esta experiencia me retiro a pasar unos días con mi gente. Saludos ! :{)